Rubén Vedovaldi

Nació en Rosario, provincia de Santa Fe.

Libros publicados:
* Culturicidio en Argentiniebla (poemas, Ed. “No muerden”, Rosario, 1991)
* Problemas para quedar mal con dios y con el diablo (poemas, Ed. “No muerden”, Rosario, 1991)
* Laurel de fuego & Boca de tormenta (poemas, Ed. En la claridad de la noche, CABA, diciembre 2008)


Las reservas morales son cuantiosas

que lo parió con: tHe fIrSt nacional cItY
bAnK & bankers trust company chemical bank the royal bank of canada
internacional limited the bank of new York le banke de la societe financiere europeene
girozentrale und bank der osterreichischen sparkassen the kyowa bank
Nippon foudosan bank Westminster bank ltd. Atlantic
international ltd. Morgan hijo de puta guaranty trust co
marine midland libra bank the bank of nova scotia the chase manhatan bank
the securities co. ltd. Termbank ltd. Rothschild intercontinental bank ltd. West lb international
& tu papá

sí
tu papá
que no me tiene
en cuenta porque no tengo
cuenta
y que te parió también a vos
que a sola firma ya ni un beso me dás
y, cuando me tiro con el amor,
libre
atajás con el amor propio
el sólido respaldo
la tra(d)ición las garantías la sa(n)gra
familia repito que lo parió
ya te podés ir a depositar
al Fondo
a la derecha


Blanca lombriz ciega,
sorda, muda...lenta

bajo cuadrado cielo de mosaicos reptas
la somnolencia lenta de tus húmedas formas

sobre tu mudo mundo truenan las piernas gigantes del hombre

y tú no sabes qué es una flor
ignoras cómo es morir de sed
no has visto bailar la música del viento
desconoces los negros y rubios ejércitos de hormigas

bajo sueño de extensos mosaicos iguales inmóviles
mísera vermis
en tu país de barro sin avispas
sin hojas secas rasguñándote
sin lluvia sin escobas
no gira entero el hálito vital que arde en los pájaros

espera soloespera siemprespera

espera dulcespera de los ciclos
y como bajo el mármol de las lápidas
desafía milenios tu larvada memoria

ciega
sorda
muda
lenta
insiste
mientras aquí todo se incendia


Cuando venga el porvenir

recuerda...cuando venga el Porvenir
dale muchos recuerdos de mi parte
dile que lo soñé dile que anduve
hablándote de él desde la infancia

dile que fuimos juntos a buscarlo
por tréboles de cuatro y trece hojas
en primaveras verdes de mariposas blancas
por cientos de cometas y aeroplanos

recuerda...cuando venga el Porvenir
extiéndele tu mano como a un dios
dile que éramos muchos sin cansancio
recogiendo cerezas en la luna para alimentarlo

dile que éramos muchos y teníamos
LOS CABELLOS MÁS SUELTOS DE LA HISTORIA
las cajitas de música más mágicas
LAS PAREDES MÁS LOCAS EN LOS CUARTOS
los cuartos más abiertos al amigo
EL DELIRIO MÁS LARGO EN LOS CAMINOS
los caminos más hondos en el día
LOS DÍAS MÁS INTENSOS EN EL ALMA
y una esperanza enorme de ser puros
completamente puros al tocarlo

recuerda...cuando venga el Porvenir
dile que no hemos desaparecido
dile que no hemos sido hallados muertos
con la cabeza rota de artificios
el corazón hinchado de venenos
y la canción ultrajada por otros

dile que sólo estamos demorados
no muy lejos de aquí seguramente
pero que desde siempre donde quiera
hemos salido todos a buscarlo

recuerda...


Remitente

lápiz en mano dibujó unos signos
sobre la muda arena del desierto

pincel en diestra y
paleta en su siniestra
pintó la luz que se buscara el cuerpo
iluminando un fondo de poema

cincel en puño modeló el poema
cantaba laúd en mano cada verso

danzó el poema el himno la plegaria
representó en escena cada estrofa

se aplaudió solo,
criticóse solo
miró las palmas de sus manos muertas

no tenía con quien hacer historia

para llegar a humano
le faltaba estrechar fraternalmente
la mano de otro par en barro y sueño

lo demás era el tiempo y el espacio
del arte y del olvido

no hay destino
si no hay destinatarios


Nada traigo a este sitio,

ni ruiseñor de Keats ni tigre Willam Blake ni
río de Juanele o gato de Girri

no he domesticado mis estrofas
no le puedo al silencio ni a la ausencia
águila ni serpiente de Zoroastro traigo,

disculpen, no me trajo ni la maga de Julio
ni el burrito de plata de Juan Ramón Jiménez
ni cuerva de Vallejo ni aquel cuervo de Poe;
ni la rana de Basho ni las cosas
que Giannuzzi versara contra su muerte

no he fracasado más que cualquier otro
no he bebido mejores licores
no me alcanzó la luz del elegido
ni me chuparon los pozos de sombra
¿con qué derecho vengo a oficiar de poeta?

no hice más feliz a la que hice feliz
que lo que otro bien pudiera hacerla
no soborné, no maté a ser humano
no fui padre ni esposo
no moriré en París
no me piden permiso para ser
la lluvia, el viento, el mar;
el sol para brillar
la flor para aromar en el desierto

no descubrí el aleph ni falso aleph
no estuve en la frontera al borde de la guerra
no me ha excomulgado la Iglesia en que no creo
no he ganado una estrella
en el cielo inestable del marxismo
no amasé una fortuna ni dejo deudas
sólo que aquí y ahora me atraviesa
este atardecer gris de medio invierno
y estoy solo en mi cuerpo
(no más solo que antes o que otros)
y está todo tan frío tan inmóvil
que estirando la mano con que escribo
quise alzar esa piedra que es mi alma
y no puedo y me duele

no consigo arrancarme a dar el grito
a ser un vuelo azul un viento negro
un pozo ciego un puñal una rosa
un pedazo de pan en la vereda

nada traigo, disculpen,
y no sé cómo vine a dar aquí


Canción oceánica

ánfora
corazón de piedra miliar
inescrutable ánfora
mastín de sombra bruna
herida del silicio

ánfora del dolor enamorado
peregrino relente de la miasma
ánfora
de estar vivo